Si eres conductor, es probable que en algún momento te hayas enfrentado a la situación de que tu coche se cala. Esto puede ser frustrante y, en ocasiones, peligroso si ocurre en medio del tráfico. En este artículo, te proporcionaremos una guía práctica para entender las causas comunes de por qué se cala un coche y cómo solucionarlo.
Índice de contenidos
¿Qué tipo de falta causa que el coche se cale? Descubre las posibles razones
Existen varias razones por las cuales un coche puede calarse. Algunas de las más comunes incluyen:
- Falta de combustible: Si tu coche se queda sin gasolina, es evidente que se detendrá. Asegúrate siempre de tener suficiente combustible en el tanque.
- Falta de aire: Un problema en el sistema de admisión de aire, como un filtro de aire obstruido, puede causar que el coche se cala al no recibir la cantidad adecuada de oxígeno para el funcionamiento del motor.
- Falta de chispa: Si hay un problema en el sistema de encendido, como bujías desgastadas o cables defectuosos, el coche puede calarse debido a la falta de chispa necesaria para la combustión.
- Falta de compresión: Un fallo en el sistema de compresión, como válvulas desajustadas o anillos de pistón dañados, puede provocar una pérdida de compresión en los cilindros y hacer que el coche se detenga.
Cómo calar el coche: consejos prácticos para evitar problemas de arranque
Para evitar que tu coche se cala al arrancar, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Usa el embrague correctamente: Al arrancar, asegúrate de soltar el embrague suavemente mientras presionas lentamente el acelerador. No sueltes el embrague bruscamente.
- Conoce el punto de fricción: Cada coche tiene un punto de fricción en el embrague donde se produce la transmisión de potencia. Practica para encontrar este punto y así evitar calar el coche.
- Evita acelerar en exceso: Cuando sueltas el embrague, no pises el acelerador bruscamente. Acelera gradualmente para evitar que el motor se apague.
Posibles causas cuando el coche se para en marcha: ¡Descubre cómo solucionarlo!
Si tu coche se para en marcha, existen algunas posibles causas y soluciones:
Problemas con el sistema de alimentación de combustible
Un filtro de combustible obstruido o una bomba de combustible defectuosa pueden causar que el coche se detenga. Reemplaza el filtro o la bomba si sospechas que están causando el problema.
Problemas con el sistema de encendido
Bujías desgastadas, cables de encendido defectuosos o una bobina de encendido en mal estado pueden hacer que el coche se pare en marcha. Revisa y reemplaza los componentes necesarios para solucionar este problema.
Problemas con el sistema de escape
Un escape obstruido, como un catalizador bloqueado, puede causar que el coche se pare en marcha. Lleva tu coche a un taller especializado para que inspeccionen y reparen el sistema de escape si es necesario.
Otros problemas mecánicos
Existen otras posibles causas mecánicas, como fallos en el sistema de refrigeración, problemas con la transmisión o sensores defectuosos. Si no puedes identificar la causa por ti mismo, es recomendable llevar el coche a un mecánico profesional para una evaluación más detallada.